¿Alguna vez te preguntaste si vale la pena una desbrozadora? Conoce por qué una desbrozadora puede ser la mejor inversión para transformar tu jardín o terreno.
Antes de elegir cualquier herramienta, es clave saber si una desbrozadora se adapta a tus necesidades. Además, no todas las tareas requieren la misma potencia ni el mismo tipo de corte. Entonces, ¿vale la pena una desbrozadora?
Vale totalmente la pena tener una desbrozadora si lidias con terrenos difíciles, maleza densa o zonas donde el cortacésped no llega. Es una herramienta potente, versátil y duradera que te ahorra tiempo y esfuerzo.
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¿Cuáles son las fallas comunes de una desbrozadora?
Si tienes una desbrozadora, sabes lo útil que es para mantener a raya la vegetación, pero también te habrás dado cuenta de que, de vez en cuando, puede presentar fallas.
Para empezar, uno de los problemas más frecuentes lo encuentras en el motor. Es posible que no arranque o que se apague de repente. Esto puede deberse a varias cosas: por un lado, es probable que la bujía esté sucia, dañada o con el electrodo desgastado, impidiendo que la chispa se genere correctamente.
Por otro lado, el filtro de aire puede estar obstruido, lo que asfixia el motor y le impide funcionar bien. Asimismo, no olvides revisar el carburador, ya que si está sucio o desajustado, la mezcla de combustible y aire no será la adecuada.
También es común que el hilo de corte se desgaste rápido o no avance correctamente. En ese caso, puede que el cabezal esté dañado o mal instalado. Y si la máquina vibra demasiado, revisa el eje, ya que un desbalance o desgaste en esa zona puede provocar daños mayores.
Conocer estas fallas te ayuda a darle un mejor mantenimiento y prolongar la vida útil de tu desbrozadora. Así trabajas más seguro, rápido y sin interrupciones.
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¿Cuántos HP debe tener una buena desbrozadora?
La cantidad de HP (caballos de fuerza) que debe tener una buena desbrozadora depende mucho del tipo de trabajo que vayas a hacer, pero en general, mientras más exigente sea el terreno, más potencia vas a necesitar.
Si la vas a usar para jardinear o hacer tareas livianas, con una desbrozadora de entre 600 y 1000 watts (o entre 0.8 y 1.3 HP) te alcanza de sobra. Pero si el trabajo es más pesado y tienes que enfrentarte a maleza gruesa o zonas complicadas, conviene optar por una que tenga más fuerza.
Ahora, si te toca manejar una maleza bien densa, arbustos o terrenos amplios con vegetación pesada, lo mejor es que la desbrozadora tenga entre 2 y 3 HP para que no se quede sin fuerza. Y si el trabajo es más duro o profesional, hay modelos que pasan los 3 HP, hechos para usarse por largos ratos sin calentarse.
Por eso, antes de comprar, piensa bien para qué la necesitas, porque elegir la potencia justa te va a ahorrar cansancio, tiempo y varios problemas.
¿Cuál es la diferencia entre una desbrozadora y una desmalezadora?
La diferencia entre una desbrozadora y una desmalezadora, en la práctica, es casi nula.
Ambos términos se refieren a la misma herramienta, esta máquina versátil que sirve para cortar pasto alto, eliminar maleza densa, repasar bordes difíciles y limpiar terrenos complicados. Sin embargo, según la zona donde vivas, puede que escuches más uno que otro.
Por ejemplo, en muchos países de Sudamérica se usa más el término desmalezadora, porque hace referencia directa a su función principal: quitar la maleza.
En cambio, desbrozadora es un término más común en Europa y también en catálogos técnicos, donde se enfoca más en el uso profesional y en su capacidad para desbrozar todo tipo de vegetación, no solo maleza.
También es cierto que algunas personas hacen una pequeña distinción según el tipo de máquina. A veces se le dice desmalezadora a los modelos más pequeños, ideales para tareas livianas o domésticas, mientras que desbrozadora se usa para los equipos más potentes, diseñados para trabajo pesado o uso prolongado. Aun así, esta diferencia no es oficial ni técnica, sino más bien popular.
En conclusión, desbrozadora y desmalezadora son lo mismo, solo cambia el nombre. Lo que sí importa es elegir el modelo adecuado según el terreno, la potencia que necesitas y el tipo de corte que buscas. Porque más allá del nombre, lo esencial es que la herramienta cumpla con lo que necesitas.
¿Qué es mejor para cortar el pasto?
A la hora de cortar el pasto, todo depende del tipo de terreno que tengas y del acabado que quieres lograr.
- Si tu jardín es plano, parejo y con pasto suave, lo mejor sin dudas es un cortacésped. Estas máquinas están diseñadas para trabajar rápido y de forma uniforme en superficies amplias. Son cómodas, fáciles de manejar y dejan el césped a una altura pareja, lo que da una apariencia prolija y profesional sin mucho esfuerzo.
- Ahora bien, si el terreno tiene muchas esquinas, árboles, bordes difíciles o desniveles, un cortacésped solo no te va a alcanzar. En esos casos, lo ideal es complementarlo con una orilladora o incluso con una desbrozadora liviana.
- La orilladora te ayuda a llegar a esos lugares donde el cortacésped no entra, como alrededor de muros, postes o plantas. Y si el pasto está demasiado alto o hay algo de maleza entre medio, una desbrozadora chica puede hacer la diferencia.
También hay que tener en cuenta el tipo de vegetación. Si solo tienes césped fino, una máquina simple va perfecto. En ese sentido, la desbrozadora es mucho más versátil, porque te sirve tanto para pasto como para vegetación más resistente.
¿Qué hay que tener en cuenta al comprar una desmalezadora?
A la hora de comprar una desmalezadora, hay varios puntos clave que deberías tener en cuenta para no tirar la plata y llevarte una herramienta que realmente te sirva.
Piensa en el tipo de trabajo que vas a hacer: si es solo para cortar pasto en bordes o zonas chicas, una desmalezadora liviana, incluso eléctrica o a batería, te puede alcanzar.
Pero si tienes maleza gruesa, terrenos más rústicos o un uso más intensivo, ahí sí necesitas una de mayor cilindrada, con motor a combustión y buena potencia (mínimo 1.5 HP o más).
También mira si prefieres manillar tipo bicicleta o asa circular, ya que eso cambia la comodidad según el tipo de corte.
El tipo de cabezal también importa: algunos usan hilo de nylon para césped, otros cuchilla para maleza. Lo ideal es que sea una máquina con repuestos fáciles de conseguir y que tenga buen respaldo técnico, por si más adelante necesitas mantenimiento.
Y por supuesto, no te olvides del peso y la ergonomía, porque si es muy pesada y vas a trabajar varias horas, el cansancio se va a notar.
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¿Qué desbrozadora es mejor, gasolina o batería?
Las desbrozadoras de gasolina son ideales para potencia y trabajos exigentes.
Si estás pensando en una desbrozadora a gasolina, tienes que saber que son las más potentes del mercado. Van como piña cuando hay que enfrentar maleza gruesa, arbustos duros o limpiar terrenos grandes durante varias horas.
Tienen la fuerza necesaria para cortar casi cualquier cosa y no dependes de la carga de una batería, así que podes trabajar sin parar mientras tengas combustible. Eso sí, prepárate para el ruido, las vibraciones y un poco más de mantenimiento: vas a tener que hacer mezcla de bencina y aceite, revisar bujías, limpiar filtros, entre otras cosas.
También suelen ser más pesadas y cansadoras si las usas por mucho tiempo seguido, y no son precisamente las más ecológicas por las emisiones que generan.
Por otro lado, las desbrozadoras de batería son ligeras, silenciosas y fáciles de usar.
Si lo que buscas es comodidad y facilidad para trabajar, las desbrozadoras a batería son una opción buenísima. Son súper livianas, hacen poco ruido y casi no vibran, así que el trabajo se vuelve mucho más llevadero.
Además, van perfecto para mantener jardines chicos o medianos, cortar pasto o eliminar maleza liviana sin cansarte tanto. Lo mejor es que no tienes que preocuparte por cargar combustible ni bancarte el ruido fuerte del motor, y encima son más amigables con el medio ambiente porque no largan gases.
El único detalle es que la batería puede quedarse corta si el trabajo es largo o más pesado, y aunque hoy en día tienen buena potencia, todavía no igualan a las de gasolina en tareas exigentes. Eso sí, si ya tienes otras herramientas de batería de la misma marca, puedes usar las mismas baterías y ahorrarte una buena plata.